ULTIMO BONDI A FINISTERRE

Inflación desbocada, retención de exportaciones, timba financiera de todos los colores y para todos los gustos, carpetazos y amenazas de proscripción. Un llamamiento golpista de la milicada que, aunque no encuentra eco, corre la frontera de lo decible y enciende las luces rojas del tablero.
Se entiende el menú y la salsa abunda.

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Las vaquitas son ajenas
Hay en proceso un golpe de mercado echo y derecho desde hace semanas y uno no puede mas que preguntarse si el gobierno esta debidamente notificado al respecto, y en caso de estarlo, a que esta jugando.
El sector mas concentrado del comercio de granos retiene exportaciones por miles de millones de dólares y sus correligionarios de la city financiera juega a la ruleta rusa con la cotización del billete verde que, en una economía extranjerizada como la Argentina, define el precio del pan, la garrafa y las zapatillas.

El país exporta alimentos y produce energía, sin embargo, día a día mas argentinos y argentinas son empujados a la orilla de una pobreza que se expande fantasmal sobre incluso quien tiene trabajo formalizado en blanco y la crisis energética golpea la puerta de los hogares que fruncen el ceño cuando reciben la boleta. Las medidas del gobierno son tardías cuando son acertadas y erráticas cuando no contemplan orígenes de fondo. Aumentos en la tarjeta alimentar y los planes sociales caen en saco roto cuando los formadores de precio duplican o triplican los precios en proporción. La segmentación llega con la lengua afuera después de que algunos servicios entreguen facturas a pagar por varios miles de pesos en hogares que a duras penas alcanzan llegar a fin de mes. Los millones de pesos invertidos en seguridad alimentaria terminan por alimentar las arcas de quienes en el juego de desestabilizar la gobernabilidad hambrean al pueblo argentino y los millones de dólares invertidos en el subsidio a la energía representan pingues ganancias en quienes monopolizan un servicio público al que no le han dado inversiones en mejora de servicios y que con su dolarización fungen de pistola en la cabeza del poder político.

La Casa Rosada se esfuerza en “tranquilizar” a esa entelequia conocida como “El Mercado”, y el mercado se le caga de risa. Huele sangre y titubeo, tensa la cuerda y encuentra una resistencia floja de papeles en el otro extremo. Se sienta sobre su arsenal corporativo de especulación financiera, medios de comunicación y voceros políticos. Fuerzan una devaluación en la no gana mas nadie que ellos, y todo el resto pierde por goleada.
Pequeños y medianos productores ya liquidaron sus cosechas para saldar deudas pendientes y volver a sembrar. No se atreverían a jugar con la mesa de sus vecinos. Pero el “campo” hace rato dejo de ser esa imagen escolar del chacarero montado sobre su tractor. Hoy son los grandes pooles de siembra con asiento en Uruguay, Brasil, Barbados, Panamá, Estados Unidos y otras latitudes los que definen el grueso de ingresos a la banca nacional.
11 familias acrecentaron sus fortunas en números astronómicos, 40 millones de argentinos ven licuada su calidad de vida a una velocidad pasmosa. Eso no es una crisis, eso es una estafa.

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La Bolsonarizacion de Argentina.
La degradación del poder judicial argentino alcanza su paroxismo con un presidente de la Corte Suprema que se auto vota como tal, se auto proclama en presidente de Consejo de la Magistratura monárquicamente, y se permite sostener en sus asientos a dos jueces probadamente funcionales al esquema de poder, espionaje y saqueo del macrismo más explicitico, los jueces Bruglia y Bertuzzi. Estos despegan a Mauricio Macri de cuanta causa judicial pesa sobre sus hombros y, en tándem con sus socios de casta, arrojan sobre Cristina Kirchner un juicio oral cuya sentencia parece pre firmada con tinta indeleble, casualmente, fechada entre el mundial de futbol y las fiestas de fin de año. Clin caja.

Pretenden su prisión doctrina Irurzun mediante. Llevan intentándolo un lustro por lo menos y no han podido, pero si logran abroquelar el oscurantismo judicial en torno a este objetivo en medio de un gobierno peronista, el peligro es inconmensurable. Los carpetazos a propios y ajenos asoman bajo los escritorios advirtiendo lo que le espera a quien tenga la loca idea de poner la dignidad democrática por sobre el temor de una cacería de brujas. Milagros Salas y Luis D´elia pueden ser ejemplos paradigmáticos para estudiar. Una voluntad que no lograron quebrar y otra que cuanto menos puede ponerse prudentemente en duda.
La militancia, aún la que no se referencia holísticamente con CFK, asiste atónita a un gobierno timorato que pareciera incomodarse y torcer el gesto cada vez que la ex presidenta abre la boca y canta un par de verdades venenosas.  Funcionarios de diversas líneas y linajes se sienten incomodados, pero no interpelados, cada vez que CFK lanza buscapies dentro de las filas oficialistas, y en ese escenario la judicialización de Cristina puede volverse un peligro para el sostenimiento democrático, y que muchos muestren la hilacha de hacerse los desentendidos.

Saben que su prisión puede representar dificultades, y por ello tienen como objetivo principal es proscribirla para las próximas elecciones del 2023, y eso es una opción muy factible sobre la mesa. Los resultados son igualmente catastróficos, es la bolsonarizacion de la Argentina, es la imposibilidad del pueblo de contar en la contienda electoral con quien, le pese a quien le pese, alberga la mayoría del voto popular. Es forzar el sostenimiento del péndulo latinoamericano en el margen derecho, imposibilitando la confluencia en tiempo y espacio nuevamente de dos gobiernos de tinte popular en Brasil y en Argentina. En un escenario geopolítico donde el tablero está en crisis y la disputa por los recursos naturales estratégicos amenaza un conflicto de escalada ascendente entre los bloques confrontados con América Latina como teatro de operaciones, perder la posibilidad de representatividad de quien pareciera ser la única figura que aun la conserva, es un atentado al pueblo argentino de los malos gringos que nos compran y de los peores criollos que nos venden.

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La calle se caldea día a día. Es un fuego cruzado desde afuera pero también desde adentro. El hastío y la bronca de guiso frio en el fondo del tupper que entregan comedores que no dan abasto es comprensible. El fogoneo de discursos reaccionarios es un caja de pandora que encuentra mucho micrófono y poca confrontación real. Fariseos agitan fantasmas militaristas desde la seguridad de su sillón. Las respuestas, si las hay, son tibias, por ser generosos. 
El llamado de consenso y coso a la oposición por parte del gobierno es el aullido de un animal herido en medio de un paramo de carroñeros. Someter la economía a la política es una tarea urgente, imprescindible, y acuciante. No hay justicia social con un pueblo pauperizado, medios de comunicación hiper concentrados y jueces atornillados de manera feudal.

Si el perro es manso, come la basofia y no dice nada.
Va siendo hora de ponerle el cascabel al gato.
Antes de que, por decirlo en francés, nos la pongan a todes nosotres.

Colectivo Editorial ZondeTrope

No era el 9 de Julio, era el 10.
No es Octubre, es Noviembre.

No era el 9 de Julio, era el 10. No es Octubre, es Noviembre.
Todo indicaría que la ancha avenida del medio se fue convirtiendo más en un boulevard cuya vereda mas bien angosta, entre baches, arbustos y monolitos-monolíticos deja poco o ningún margen para transitar.
Entonces, el fundamentalismo centrista, no garpa.

Resulta que después de una década larga que mezcló prometedoras cuotas de primavera latinoamericanista con capitalismo de amigos, los dueños del capital, de la sartén y del mango asaltaron el poder, vale decirlo, a caballo de una legítima elección popular basada en un escandaloso fraude de plataforma electoral, y en esa pasada por los dos lados del mostrador como nunca antes lo habían hecho, nos pegaron la abrochada del siglo.

Si, del siglo, porque nos endeudaron a cien años, por una torta de guita imposible de pagar, y en el camino causaron tanto daño a la estructura productiva de este país como pudieron, arrojaron a las fauces de la pobreza a una multitud de compatriotas y le echaron aceite a una maquinaria mediático-judicial cuya espada de Damocles afeita el cogote de cualquier proyecto ya ni siquiera dígase emancipador, sino meramente redistributivo.

Entonces en ese escenario, corre el reloj para la política.
Resulta que la gran esperanza frentista que, como el peronismo más pragmático sabe conformar, contiene tirios y troyanos, encontró un tope operativo en un poder económico hiper concentrado e indispuesto a ceder el mas mínimo ápice.
El discurso redistributivo se choco de frente con un paredón de especulación y oportunismo, y pareciera por momentos haber perdido los manuales para hacerle frente.

El crecimiento de la industria y la productividad que reflejan las estadísticas y las planillas de Excel no logra traducirse en un alza del consumo del vecino de a pie. Exportaciones récord y un nivel de ganancias del sector agroexportador como no se encuentra comparación siquiera en el boom de commodities de comienzo de siglo, lejos de significar una mejoría en la calidad de vida de quienes viven en tierras tan ricas, devino en una disparada de precios de los alimentos que no pueden explicarse en función de la guerra en ucrania, no al menos en un país productor de alimentos.

La corporatocracia de las relaciones carnales entre el poder judicial y el mediático llega al sumun de su capacidad destructiva  entre trabas a disposiciones gubernamentales para la aplicación de políticas públicas (recursos de amparo frente a la semi estatización de la hidro vía, la recuperación de Vicentín o la declaración de los servicios de comunicación audiovisuales y de conectividad como Bien Público) hasta el atropello mas descarado del estado de derecho (privación de libertad de militantes, causas armadas a funcionarios, carpetazos y allanamientos a organizaciones sociales) con un nivel de impunidad tenebroso.

En ese escenario, el centrismo no paga.
El dialogismo y coso no encuentran terminal política real, y son un intento de tapar el sol con la mano frente a las corridas cambiarias financieras devaluatorias, las operaciones mediáticas que en su distorsión de la realidad llegan al paroxismo de inventar una paralela, el oscurantismo judicial que cada vez menos tiene que ver con el concepto de justicia, el atentado contra la población que representa la especulación y remarcación de precios por parte del puñado de familias locales y fondos de inversión extranjeros que juegan a la ruleta rusa con la mesa de los y las argentinas.

Entonces, si la deuda esta echa para no ser pagada, sino para condicionar extorsivamente las posibilidades de desarrollo nacional. Si el crecimiento económico aumenta las cuentas bancarias de quienes asfixian la economía doméstica del pueblo laburante Si los operadores mediático-judiciales le han declarado la guerra a la política redistributiva. Si la derecha se envalentona y corre cada vez mas el marco de lo establecido dentro del paco democrático.
Si todo eso esta sucediendo como esta editorial con las vísceras en la mano está planteando, entonces el Frente de Todos no tiene más opción que asumir que está acorralado, y que su victoria en la arena política no puede mas que estar ligada con la victoria en la arena económica, y que la victoria económica no puede alcanzarse sin la radicalización política.
La correlación de fuerzas no se va a modificar con gradualidad y buenos modales.
No en este escenario.

206 años de la Declaración de la Independencia no bastaron, sea por la gloria, por el bronce, por la historia, por la dignidad de marchar hacia ella con la frente en alto, o por la simple razón de que no hay otra fuerza política o coalición que pueda hacerlo en la actualidad, el peronismo tiene el deber histórico de desperdiciar una nueva oportunidad histórica de avanzar sobre la segunda y definitiva independencia, la de toda potencia extranjera, pero también de los canallas y sinvergüenzas locales.
Como dijera Jauretche, si malo es el gringo que nos compra, peor es el criollo que nos vende.

Son muchos los cocineros que joden la sopa.

Colectivo Editorial ZondeTrope.

Sobre el Miedo, la Audacia y el Bruxismo.

Cada oportunidad histórica para los pueblos desperdiciada por su dirigencia es un crimen en sí misma.
Las oportunidades no abundan, difícilmente se repiten, y no aceptan justificaciones ni posibilismos.

La experiencia mas reciente de nuestra historia doméstica demuestra ya sin titubeos ni medias tintas que no hay tregua real ni posible entre el poder real concentrado y aquellos actores y actrices de la política que tengan intención y vocación de transformación.

Ninguno de los y las presas políticas del Kirchnerismo puede enmarcarse como cuadro revolucionario, ni muchísimo menos, y sin embargo, sufrieron una persecución judicial exenta de toda legitimidad del Estado de Derecho.  Circo mediático y prisiones preventivas donde no hacían falta más pruebas que las de haber estatizado las AFJP, intentado nacionalizar la casa encargada de la emisión de la moneda, organizar al pobrerío matancero o jujeño, tocar la caja de la patria contratista.

No son mártires, héroes ni nada que se le parezca. Representan un momento de la historia donde la mística de la épica política tenía calce y horizontes de posibilidad. Y eso el poder no lo perdona. 

Resultados similares por condiciones parecidas se repitieron en la última década en América Latina. Destitución de Lugo en Paraguay, Golpe de Estado en Bolivia, encarcelamiento a Lula, exilio de Correa, demuestran para cualquiera que tenga ojos en la cara que la otrora Doctrina de Seguridad Nacional de los EE.UU que financiaba dictaduras a lo largo y ancho del continente y formaba militares en la Escuela de las Américas, hoy se reconfigura en la formación de ejércitos de jueces, fiscales y periodistas que fungen como nueva maquinaria represiva de los procesos que osen pretender un mínimo margen de soberanía política, aún dentro de los marcos mismos del capitalismo.

La corporatocracia reinante no acepta siquiera tibios atisbos de sacada de pies de plato.
La brecha entre ricos y pobres, en términos tanto económicos como culturales, alcanza sus máximos picos desde la posguerra.
El cinturón se aprieta en 9 de cada diez personas y el nuevo paradigma tecnológico-laboral expulsa humanidades a la periferia del sistema, a punto de caerse del mapa.
El futuro pinta hostil para quienes asoman la nariz a la carrera de la vida.

No hay otra cosa que pueda pegar el volantaso que no sea la política.
Quienes creen que podrán volver a casa tranquilos y satisfechos, ignoran voluntariamente el descalabro a su alrededor. Olvidan que no habrá paz donde reine la injusticia y la miseria, incluso para quienes poseen cuentas bancarias que permitan holgura y comodidad.

No desperdicien, hombres y mujeres de la función pública, la actual oportunidad de transformar el porvenir.
Si no tienen vocación de servicio, audacia y coraje, despejen la cancha.
Cada oportunidad desperdiciada puede ser la última.
Apóyense en la histórica capacidad de movilización de la sociedad argentina.
Respáldense en el no tan escaso periodismo que se la juega todos los días en ese peligroso oficio de escribir que Rodolfo Walsh encumbro en lo mas alto de la militancia por un mundo distinto.     

No se confundan. La cárcel inmerecida para ustedes solo será producto de dejar pasar la oportunidad de dar vuelta la taba. No se les pide que se transformen en bronces, se les exige que no dejen de intentarlo.

El futuro llego hace rato, y esta en sus manos. Sino, el bruxismo popular puede transformarse en una impredecible caja de pandora, en la que ustedes también están adentro. Ojota.

Colectivo Editorial ZondeTrope.

La MEP de San Martin. La burguesía nacional es posible

La noche del 2 de agosto cubrimos un encuentro de la Mesa Empresaria Política de San Martin, con la participación del economista Alfredo Zaiat, el intendente Fernando Moreira, y los secretarios de Producción de San Martin Alegrando Tsolis y Pascual Saccomano.
Gral. San Martin es la capital de la industria y está bien justificado el por qué.
El municipio de la 1er sección electoral representa el 10% del PBI provincial y el 5% del PBI provincial aportado en términos de producción industrial. Claramente el empresariado productor sanmartinense tiene o debe de tener mucho que decir.

A la presentación de la mesa mencionada, una expresión organizacional en crecimiento del empresariado y sector industrial de San Martin, le siguió una concreta exposición de carácter político – económico por parte de A. Zaiat.
Explicación y caracterización de la crisis actual: una deficiencia estructural de faltante de divisas producto de las desregulaciones e ingreso del neoliberalismo en la Argentina a sangre y fuego de la mano de la dictadura militar y profundizado con el Menemismo después y con el Macrismo más recientemente. Un llamado a poner sobre toda mesa de discusión las dos dificultades principales de la Argentina actual, el bimonetarismo y el endeudamiento con el FMI, lo segundo mucho más mencionado que lo primero en la agenda pública e incluso en los círculos de discusión económico.
La ecuación es concreta: los gobiernos desarrollistas, nacionales y populares apuestan, con errores y deficiencias, a la producción nacional, la industrialización, el consumo interno y el crecimiento redistributivo. El neoliberalismo, de verde oliva, con patillas o de amarillo combina apertura de importaciones, dolarización de las tarifas y tarifazo, congelamiento de salarios y liberalización impositiva para la cúpula empresarial que devora a las empresas e industrias más pequeñas suman a la monopolización.
La dictadura militar derivó en la hiperinflación, el menemismo en el 2001 y el Macrismo en el industricidio que cerro 25.000 pymes en tan solo 4 años y endeudo 4 generaciones sin construir ni un cordón cuneta, nada.

El empresariado asistente al convite asiente.
Han visto como en ese periodo reciente la apertura de importaciones fundió unidades productivas propias o vecinas. Redujo la capacidad operativa funcional. Arruinó la competitividad frente a la mercadería de otros rincones del plantea. Destrozó el consumo interno dejando a los productores locales sin consumidores de sus bienes y servicios.
Se abre la ronda de preguntas del empresariado industrial al panel expositor.

  • ¿Cómo puede el Estado acompañar y garantizar un modelo productivo de desarrollo?-
    Otra.
  • ¿Cuáles son las medidas para hacer más justa la política fiscal, que es igual para las grandes empresas que para las pymes? (Teléfono: TECHINT, por poner un ejemplo, puede con su buffet de abogados terminar pagando porcentualmente menos impuestos que una autopartista de desarrollo medio)
    Rápidamente, como una catarsis, el empresariado de San Martin pasa de las preguntas a la exposición, el debate, la toma de posiciones:
  • En Argentina hay importadores, contrabandistas, e “importabandistas” (hermoso término que este cronista ah de expropiar) que fugan y bicicletean los dólares que a nosotros nos faltan para producir.- (…) – Acá no se trata de inventar nada. Estados Unidos o Alemania, se desarrollaron protegiendo su industria y pagando salarios altos – (…) – La Burguesía nacional existio y existe, pero cada vez que pueden la destruyen para que pocas empresas puedan controlar todo –
    En el medio, quienes no podían, no se animaban, o no llegaron a pedir la palabra, opinaban entre susurros y comentarios de silla a silla: -Cuando se quiere cambiar el tablero te aplican el Lawfare – (…) –Que nos van a hablar de burguesía nacional, si lo hacemos todos los días en la fábrica – (…) – En la Unión Industrial hay uno que no es industrial- …. Etc.
    Todo indicaría que las ganas de discutir política estaban a flor de piel, pero estos eventos no son asambleas universitarias y así como empiezan deben terminar, y entre rosca y rosca, se habían cumplido 2 horas y media de encuentro.

El Intendente Fernando Moreira cerró el encuentro con una definición concreta: el porvenir es una responsabilidad a cuestas de todos nosotros y nosotras. En cada fabrica, en cada oficina, en cada planta debemos ser muy claros en la defensa de un modelo de país que no deja a nadie afuera. Lo requiere San Martín, lo requiere la Provincia y lo requiere la Nación. Es imprescindible que las elecciones en ciernes constituyan un gobierno que cuide lo reconstruido en estos años y se aboque a abordar los desafíos de desarrollo que nuestro país tiene, y eso claramente, no es algo que vayan a hacer los/as candidatos/as de la oposición. Básicamente, porque ya estuvieron el poder y demostraron cual es el modelo que impulsan. El de la especulación, el endeudamiento y el cierre de fábricas.

Cierre.
No es usual para cronistas de radios y medios populares, ya sea por falta de invitación o prejuicio, la participación y cobertura de este tipo de encuentros entre el pequeño y mediano empresario junto al funcionariado público, con espacios de exposición e idas y vueltas de preguntas y respuestas.
La primera reflexión, es que ni todo empresariado viste saco y corbata y que no todo saco y corbata piensa en flexibilización laboral y vender sus empresas a Wall Street. ¿Una verdad de pedregullo? probablemente. Pero para quienes creen que hablar de burguesía nacional es anacrónico o una trampa dialéctica, puede ser una afirmación interesante o como mínimo una apertura a la consideración.
Quizás esta reunión de un centenar de industriales de San Martin sea la punta del ovillo.
Y puede que estas voluntades que desde el gobierno Municipal de San Martin se decidió juntar para discutir y co-pensar el modelo de desarrollo productivo local y nacional sea, en buena hora, un ejemplo a seguir en pos de finalmente, confrontar la vocación colonial de quienes prefieren tener cuentas en panamá y eliminar las indemnizaciones por despido y luego andan por televisión pidiendo el voto a un pueblo que engañado termina por elegir a sus verdugos para gobernarles.
A ver si de una buena vez dejamos de darle al zorro la llave del gallinero.

Lucas Bugosse.
ZondeTrope FM99.7
FORJA San Martin – Partido de la Concertación Forja.

Ni halcones ni palomas. Buitres

La bienvenida a un año electoral suele ser, en Argentina, una dantesca combinación de poner las barbas en remojo al tiempo que se sale con el cuchillo entre los dientes a resucitar la discusión política por el modelo que, en tiempos de gestión ordinaria, brilla por su oquedad.
Oxímoron dialéctico per se, esta contradicción se daría a razón de que se ponen las barbas en remojo cuando, hacia adentro, se morigera (usualmente demasiado) la autocrítica dura y filosa de la gestión oficialista nacional que hace mucho se desdibujó y borroneo sus contornos hasta puntos de difícil retorno. Cada vez es más difícil para cualquier persona de a pie poder distinguir entre los ajustes al bolsillo, la heladera y el futuro de un lado y otro de la grieta.

Y ahí, la militancia tiene la primer trampa de oso enroscada entre las piernas.
Si dice lo que piensa y siente, colabora en el resquebrajamiento de un gobierno que, aunque le es propio, hace agua por todos lados, no enamora absolutamente a nadie y, para colmo, nos regala un desfile de tiros en el pie producto de su internismo permanente y su incapacidad de renovarse.
A la vez, si no lo hace, se obliga a un ejercicio retórico e intelectual que, preso de la “responsabilidad de coyuntura”, le quita toda su magia al accionar militante.
Se trata de explicar, a como dé lugar, que esto es horrible pero lo que ofrece la vereda opuesta es apocalíptico.

Así de complicada es la cuestión.
Hemos llegado al punto tal donde el principal activo militante, es la convicción casi desesperada evitar que el país sea arrastrado a las recetas de la derecha más vernácula de los últimos 40 años.
El numero elegido no es casual.
El cumplimiento de 4 décadas de desarrollo democrático coincide, en una triste paradoja, con el punto más alto alcanzado por discursos, prácticas y propuestas de una derecha profundamente antidemocrática: negacionismo del plan terrorista sistemático ejercido por el Estado Argentino de manos de militares serviles al empresariado nacional y trasnacional apadrinado por la embajada norteamericana y Wall Street.
Intentando disfrazarse de tigres, halcones y palomas, el deber del militante es ser contundente y repetirlo hasta que se entienda: son todos buitres.
Del Macrismo con todas sus figuritas intercambiables al Frankenstein del fascismo construido en torno de Milei, Espert y compañía, responden integralmente al mismo poder fáctico que se consolidaba entre el 55 y el 83: Allá la Embajada y Wall Street, JP Morgan y compañía.
Acá: Clarín, Ledesma, Vicentin, Loma Negra, La Nacion, Techint, Arcor, La Anónima y amigos. 

Las posiciones de la ultra derecha que roza, a razón de quien escribe, el ridículo, con Milei y Espert a la cabeza, representan un problema por partida doble:
Su desestimación por considerarlo ridículo y marginal, o hasta incluso dejarle aire y espacio a razón de que su existencia quita votos al macrismo, encubre el peligro de permitir crecer y tomar impulso un monstruo que rompe todos los consensos democráticos construidos sobre la sangre y el sufrimiento de la mejor generación de argentinos y argentinas.
Su tolerancia, habilita correr la frontera de lo decible, volviendo moderados y dialoguistas a los autoritarios y virulentos, pintando de halcones y palomas a buitres carroñeros.
Milei y compañía, hacen ver a Bullrich como una señora respetable.   
Esa fiesta de disfraces, puede costarnos incalculablemente caro.

Aunque sus recetas económicas son entre idénticas y parecidas, y sus resultados son entre catastróficos y apocalípticos, la dificultad de poder confrontarlos con resultados económicos positivos sensibles al único órgano mandante del humor social, el bolsillo, es el peor de los tiros en el pie que puede darse un gobierno que pretendió tildarse de nacional y popular. Es imprescindible radicalizarse para diferenciarse.
Es imperioso pegar un volantaso de timón sin temor al que dirán.
Es urgente una confrontación frontal y sin cuartel contra los tres poderes que llevaron a nuestra nación al borde del caos: la mafia judicial, la corporación mediática, y el oligopolio económico.
Es irreparable la más injusta de las muertes. La muerte de una beba a metros del centro del centro del poder. Justo en el medio, entre la Casa Rosada y la Legislatura porteña.
Justo en el medio entre el poder de gestión central de brazos caídos merced de los 4 turros mencionados en un discurso con 2 años de antigüedad, y el gestor de la ciudad más rica del país con un PBI per cápita comparable a un país europeo occidental.


Es acuciante marcar un rumbo al porvenir que no obligue a militar frunciendo la nariz y apretando los dientes.
Ya pasó en el 2015 y el costo fue carísimo.
Se intentó en 2019 y el resultado fue frustrante.
Se acabó el tiempo de los gerentes y la ancha avenida del centro y coso.
Es la hora de los liderazgos.
Es por las buenas o es por la calle.
Y dejar de dejarse correr por las tapas de un diario de mierda y en decadencia y por las obscuras catacumbas de mármol de los tribunales y embajadas.
Es la hora de definir esa candidatura.


Créame, lo siento mucho, y si pudiera, no se lo pediría.
Pero usted, señora, no tiene derecho a dejarnos sin la posibilidad de esa pelea.
Si no, lo vamos a pagar caro.

Colectivo Editorial ZondeTrope