No era el 9 de Julio, era el 10.
No es Octubre, es Noviembre.

No era el 9 de Julio, era el 10. No es Octubre, es Noviembre.
Todo indicaría que la ancha avenida del medio se fue convirtiendo más en un boulevard cuya vereda mas bien angosta, entre baches, arbustos y monolitos-monolíticos deja poco o ningún margen para transitar.
Entonces, el fundamentalismo centrista, no garpa.

Resulta que después de una década larga que mezcló prometedoras cuotas de primavera latinoamericanista con capitalismo de amigos, los dueños del capital, de la sartén y del mango asaltaron el poder, vale decirlo, a caballo de una legítima elección popular basada en un escandaloso fraude de plataforma electoral, y en esa pasada por los dos lados del mostrador como nunca antes lo habían hecho, nos pegaron la abrochada del siglo.

Si, del siglo, porque nos endeudaron a cien años, por una torta de guita imposible de pagar, y en el camino causaron tanto daño a la estructura productiva de este país como pudieron, arrojaron a las fauces de la pobreza a una multitud de compatriotas y le echaron aceite a una maquinaria mediático-judicial cuya espada de Damocles afeita el cogote de cualquier proyecto ya ni siquiera dígase emancipador, sino meramente redistributivo.

Entonces en ese escenario, corre el reloj para la política.
Resulta que la gran esperanza frentista que, como el peronismo más pragmático sabe conformar, contiene tirios y troyanos, encontró un tope operativo en un poder económico hiper concentrado e indispuesto a ceder el mas mínimo ápice.
El discurso redistributivo se choco de frente con un paredón de especulación y oportunismo, y pareciera por momentos haber perdido los manuales para hacerle frente.

El crecimiento de la industria y la productividad que reflejan las estadísticas y las planillas de Excel no logra traducirse en un alza del consumo del vecino de a pie. Exportaciones récord y un nivel de ganancias del sector agroexportador como no se encuentra comparación siquiera en el boom de commodities de comienzo de siglo, lejos de significar una mejoría en la calidad de vida de quienes viven en tierras tan ricas, devino en una disparada de precios de los alimentos que no pueden explicarse en función de la guerra en ucrania, no al menos en un país productor de alimentos.

La corporatocracia de las relaciones carnales entre el poder judicial y el mediático llega al sumun de su capacidad destructiva  entre trabas a disposiciones gubernamentales para la aplicación de políticas públicas (recursos de amparo frente a la semi estatización de la hidro vía, la recuperación de Vicentín o la declaración de los servicios de comunicación audiovisuales y de conectividad como Bien Público) hasta el atropello mas descarado del estado de derecho (privación de libertad de militantes, causas armadas a funcionarios, carpetazos y allanamientos a organizaciones sociales) con un nivel de impunidad tenebroso.

En ese escenario, el centrismo no paga.
El dialogismo y coso no encuentran terminal política real, y son un intento de tapar el sol con la mano frente a las corridas cambiarias financieras devaluatorias, las operaciones mediáticas que en su distorsión de la realidad llegan al paroxismo de inventar una paralela, el oscurantismo judicial que cada vez menos tiene que ver con el concepto de justicia, el atentado contra la población que representa la especulación y remarcación de precios por parte del puñado de familias locales y fondos de inversión extranjeros que juegan a la ruleta rusa con la mesa de los y las argentinas.

Entonces, si la deuda esta echa para no ser pagada, sino para condicionar extorsivamente las posibilidades de desarrollo nacional. Si el crecimiento económico aumenta las cuentas bancarias de quienes asfixian la economía doméstica del pueblo laburante Si los operadores mediático-judiciales le han declarado la guerra a la política redistributiva. Si la derecha se envalentona y corre cada vez mas el marco de lo establecido dentro del paco democrático.
Si todo eso esta sucediendo como esta editorial con las vísceras en la mano está planteando, entonces el Frente de Todos no tiene más opción que asumir que está acorralado, y que su victoria en la arena política no puede mas que estar ligada con la victoria en la arena económica, y que la victoria económica no puede alcanzarse sin la radicalización política.
La correlación de fuerzas no se va a modificar con gradualidad y buenos modales.
No en este escenario.

206 años de la Declaración de la Independencia no bastaron, sea por la gloria, por el bronce, por la historia, por la dignidad de marchar hacia ella con la frente en alto, o por la simple razón de que no hay otra fuerza política o coalición que pueda hacerlo en la actualidad, el peronismo tiene el deber histórico de desperdiciar una nueva oportunidad histórica de avanzar sobre la segunda y definitiva independencia, la de toda potencia extranjera, pero también de los canallas y sinvergüenzas locales.
Como dijera Jauretche, si malo es el gringo que nos compra, peor es el criollo que nos vende.

Son muchos los cocineros que joden la sopa.

Colectivo Editorial ZondeTrope.

La Sopa y el Péndulo

La teoría del péndulo, vaya uno a saber acuñada por quien, intenta esbozar la comprensión de por qué, en esta América Latina que es una herida, pero llena de magia, color e historia de resistencia popular, los anhelos políticos de su población rica en diversidad parecieran oscilar, casi calculadamente, entre una izquierda inconclusa, un centro cada vez menos definido y una derecha cada vez mas escalofriante.

Esta teoría pareciera ser pronóstico acertado en la región en marcos generales, regla física elemental en la republica Argentina con ciclos comprendidos entre los 8 y los 12 años, y algo mas difícil o improbable de identificar en casos específicos como Colombia, Chile o Perú.

Para quienes quieran interiorizarse, basta con buscar en la nube “el péndulo político en América Latina” y enfrascarse en infinidad de lecturas de lo mas variopinto al respecto. 

Nos interesa, en esta ocasión, un repaso veloz por las partes que integran el todo.

Hace 10 años ya, Fernando Lugo era depuesto en un golpe de estado parlamentario reaccionario, y, como antes, Paraguay volvió a ser invisible. Desde entonces, el campesinado paraguayo volvió a la servidumbre disimulada de la que fue victima desde mediados del siglo XIX hasta acá. Una despabilada virulenta de su pueblo frente al paupérrimo manejo de la pandemia y el asesinato de niñas y niñas rurales por parte del ejercito puso al país hermano en tapa de diarios por algunos días, antes de volver a caer en el olvido. Hace 10 años en Paraguay no hay mas democracia que la que permiten los terratenientes dueños de todo.

En el Ecuador de las revueltas de octubre de 2019, algunos días antes que el comienzo de las emblemáticas manifestaciones chilenas, el conservadurismo dirigido por la Banca sostuvo las riendas del gobierno después de la patética gestión de Lenin Moreno, el autentico hombre corcho, quien traicionando radicalmente su base electoral gobernó a merced del Fondo Monetario Internacional y compañía. Luego de manchar las calles con sangre de manifestantes, la división interna del progresismo y una actitud de la dirigencia indigenista que pareciera rozar la complicidad cambio la figurita de la casa de gobierno sin modificar la injusticia de sus postulados neoliberales.

Uruguay, en manos de los chicago boys del siglo XXI transita la ventolera sudaca con calma suiza. Como en la década del 40, pareciera que nadie quiere joder ahí donde se guarda el pepel pintado de verde, santo grial de nuestra época. De paso, el paraíso fiscal del sur sirve de escondrijo político de millonarios evasores del fisco y comprometidos judicialmente de este lado del charco.

Venezuela se agarra con uñas y dientes en un experimento que será juzgado por la historia y por el pueblo venezolano, afrontando presiones de múltiples frentes y formas. En la nación rica en oro y petróleo donde mas de la mitad de la población no sabia leer ni escribir antes de la llegada del Chavismo, hoy se dirime el futuro de uno de los últimos partidos de masas existentes en la región. Sobreviviente de la violencia imperialista a la que solo le faltó la intromisión militar directa, hoy se esfuerza por sobrevivir a sus tensiones y deficiencias internas a sabiendas que palomas y halcones ambos esperan para clavarle los dientes.

Perú se debate entre renovación progresista o la vuelta al obscurantismo fuyimorista. Perú, que también fue un buen alumno de Washington y recibió durante décadas enormes cantidades de dólares contantes y sonantes, se hundió en un profundo pozo de descreimiento en sus dirigencias gobernantes que durante años profundizaron el atraso peruano de la mano del agigantamiento de la brecha entre ricos y pobres, signo común en casi todos los países del continente, si es que alguno puede ser excluido de la lista. Hoy día todos los diarios del país titulan con letra catástrofe en contra del candidato peruano Pedro Castillo, huele a operación de prensa a gran escala, presentando a Castillo como el miedo del cuco comunista que enfrenta a la hija del dictador Fujimori a la que la misma prensa le lava la cara aunque no haya lejía para semejante fraude. No se si aquel será bueno, lo que esta seguro, es que la otra es mala malísima y el péndulo todavía no se quedo quieto. Los ultimo 5 presidentes de Perú terminaron presos o suicidados y el gobierno cayo en el descredito más absoluto. 

Chile pego el cimbronazo y dejo culo al norte al 1er ejemplo brindado por la derecha local desde hace décadas. Costo casi medio siglo de injusticia neoliberal, y en las últimas protestas comenzadas en el 2019, decenas de vidas y más 400 ciegos o tuertos por los disparos carabineros. Así y todo, las ultimas elecciones fueron lapidarias para la derecha encaramada en el poder desde la vuelta democrática edulcorada post pinochetista. La izquierda junto con la representación de pueblos originarios alcanzo una mayoría abrumadora que le permitiría en la redacción de la nueva constitución funcionar absolutamente independizada de la derecha. La izquierda tiene el consenso que no tuvo el gobierno de Allende para rehacer el Estado Normativo Chileno dotándolo de una constitución radicalmente transformadora. Es profundamente esperanzador. Pero atención, la izquierda, para variar esta dividida. Tiene hoy la enorme responsabilidad, la histórica, de no regalar una victoria difícil de repetir, y sentar las bases para modificar las reglas de juego de la política chilena.

CORTE

Colombia, el mejor alumno de Washington, llora sangre por todos lados, pero la mafiocracia estatal no afloja. Son más de 1.500 las personas que permanecen detenidas de forma irregular, más cien los desaparecidos y medio el centenar de asesinados, el saldo del mes y monedas que lleva la heroica rebelión colombiana titulada paro nacional.
Colombia es quizás el mayor experimento de Narcoestado del mundo, made in USA. Las últimas décadas han sido un transformación morfológica de un Estado en manos de élites conservadoras y autoritarias, en un Estado gobernado por la sofisticada infraestructura mafiosa del Narcotráfico a escala multinacional. Miles de millones de dólares contantes y sonantes que saltan de banco en banco, millones de armas, llave maestra que financia lo legalmente infinanciable. El pueblo colombiano, víctima del terror institucionalizado en una de las regiones mas desiguales del planeta hoy esta dejando la vida en las calles ante el silencio cómplice de la prensa internacional de blanca reputación y canapés.

Bolivia está de vuelta de este lado de la mecha, pero después de un golpe de estado que radicalizo la violencia racial y política. Quienes entraron a la casa de gobierno boliviana en el (HOLA) 2019 poniendo en alto una biblia y juraron por que no nunca mas una bandera Wiphala colgaría del Palacio Quemado, son la misma derecha racista que arrastraba intentonas violentas desde el 2007. Incendiaron la casa de dirigentes indígenas, secuestraron y torturaron públicamente funcionarias del gobierno depuesto, encarcelaron opositores y sofocaron las manifestaciones con tanques del ejército. Ayercito nomas, hace menos de 20 meses atrás. 

Brasil, ese pedazo de tierra que junto con sus vecines deberían conformar el paraíso terrenal donde alcanza y sobra para todo mundo, pero sin embargo se transformo de la mano de Jair Mesías Bolsonaro en una distopía caricaturesca de si misma, tiembla.
200 ciudades piden la cabeza política de un Bolsonaro cada vez mas solo, que transformo Brasil en una potencia paralizada por la inutilidad y el embrutecimiento político. En ese marco, un Lula cada vez más gigante es el obvio ganador de las elecciones próximas, donde gusten y cuando quieran. Pero ojo, que la violencia política cristalizada en el asesinato de Marielle Franco sigue vigente, profundizada por loco megalómano e infantil amante de las armas y las ejecuciones extrajudiciales, que en un país escandalosamente armado en sus estamentos mas reaccionarios encaramados en las fuerzas de seguridad pero también en el lumpenaje organizado del narcotráfico.  A los porfiados y chambones, lo perplejidad que nos genera un ser tan increíble como Bolsonaro, nos genera el temor de que concesiones puede haber generado al poder real, sabiendo que el territorio brasileño y su riqueza geopolítica, serán determinantes en la centuria por venir.

México es un estado amorfo y cuadripléjico donde el NarcoEstado made in Usa compite con el colombiano, con la diferencia de que en Mexico ya no gobierna, pero ejerce el poder terroríficamente. Ayer naturalizamos que la guerra de los cárteles colgaba gente de los puentes como demostración macabra de quien tenía el mando en tal cual Estado o región y ya olvidamos a los estudiantes masacrados de Ayotzinapa. Hoy candidatos y candidatas políticas son asesinados directamente antes de llegar a la elección, y Manuel Lopez Obrador, al parecer la única opción viable entre la deslegitimada y corrupta dirigencia mexicana, pareciera dar una pelea con las manos atadas atrás de la espalda y sin protector bucal. Pobrecito Mexico, dice el refrán, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos.

Argentina pareciera ser un oasis en el medio del caos.
El gauchito gil, Gardel, Gilda, o vaya a saber quien, nos salvo del acabose catastrófico que hubiese sido otra gestión de la derecha vernácula empresarial y timbera que gobernó durante el macrismo. Aunque a cada cual el peronómetro le marca distinto, es indudable que la realidad argentina se encuentra en el margen antagónico de otras de la región, como estuvimos viendo. La política de protección social general, asistencia a los y las trabajadoras, a la industria, al entramado estructural de salubridad publica, y a ese enorme numero de seres humanos caídos del mapa del capitalismo en los últimos años, es una de las mejores respuestas estatales del mundo en cuanto a concepción del cuidado. A algunes les contentará, y esta bien. A otres les alarmará preocupantemente que sea semejante el escenario, y estará mejor aún.
Pero ojo, los oasis también pueden ser un espejismo.
En la argentina, segunda pieza geopolítica detrás de Brasil, hay una sórdida lucha por el poder. Su ruido es enorme. Por lo que arrastra, y por lo que esconde. Abundan vende humo, fariseos mercaderes de la rosca y aseguradores del gatillo alegre al servicio de Wall Street. Nuestros recursos naturales cotizan literalmente en bolsa y está lleno rematadores.

Seguramente muches otres antes dijeron que del sur del rio bravo a la Ushuaia se juagaba la historia. Y estuvieron bien.
Hay quienes dicen en este mismo momento, la historia se juega una partida decisoria de México a la Patagonia. Y están mejor. Hay que mover el péndulo a la izquierda y es posible, sacarlo de la mesa. Y para eso, tenemos que estar a la altura de las circunstancias con la historia.

América Latina es un caldero en ebullición y son muchos los cocineros que joden la sopa, atento piel roja.

Colectivo Editorial ZondeTrope

Esta tierra que es una herida

Racconto para empezar el 2021

La Argentina atraviesa un vendaval que simula ser una calma chicha que tarde o temprano nos llevara a puerto y tierra firme.
Resta poner sobre la mesa como cuestión fundamental de discusión, si será la tierra prometida donde se reparten los panes y los peces o la tierra arrasada de Camboya después de la guerra.
Y es que las metáforas bíblicas y belicosas se corresponden bastante con una realidad que tanto en este sur del continente como en casi todo lugar del globo es vieja como la injusticia, pero con una coyuntura que se presenta, en varios aspectos, determinante.

Por un lado, asistimos a una cruzada corporativa mediática que, con una inescrupulosidad insólita hasta para ellos mismos, miente, oculta y trasgiversa la realidad cotidiana transformándola en una mentira universalizada, una caricatura de si misma, donde una población atosigada de desinformación confunde el culo con las temperas y los pies con la cabeza.

El coro estable de fariseos y flautistas llena de bosta la cabeza de televidentes, oyentes y lectores las 24 horas del día los 7 días de la semana. Informes que no informan, investigaciones sin investigación y editoriales cargadas de mala leche se desparraman a los cuatro vientos sin encontrar un dique de contención efectivo. Larga y traicionera, como demostró el viejo Verbitsky, es la lista de personajes a quienes el pueblo debiera juzgar en el patíbulo de la historia. Al escucharles uno se agarra la cabeza, preguntándose hasta donde llega la impunidad destructiva oculta detrás de la una libertad de expresión que pareciera ser propiedad exclusiva de quienes poseen todas las demás cosas, condenándonos a las mayorías a la acefalía informativa y cultural. Sus discursos preñados de odio que rozan la estupidez serían motivo de gracia si no ocultaran un potencial peligro golpista y desestabilizador.

Del otro lado está, pongámosle, el Gobierno.
Este tiene mas matices que una acuarela de Quinquela Martín y sus marchas y contra marchas, desinteligencias operativas internas y rencillas cuentapropistas se plasman en una estrategia comunicacional deficiente que, a las trompadas, aunque intenta marcar una agenda propia termina como furgón de cola de la agenda impuesta por el tren fantasma del grupo clarín, la embajada norteamericana, y el puñado de apellidos que controla desde sus lapiceras y balances fraudulentos el precio del pan, la carne y la electricidad.
Y es que aunque en este país, a criterio de quien escribe, la izquierda orgánica e institucionalizada da mas vergüenza que miedo, si hay algo que era una verdad hace 200 años y lo sigue siendo ahora, es que estamos en el medio de una cruce sin cuartel, comúnmente llamada lucha de clases, dentro de la cual la gente puede dividirse en dos categorías, quienes estamos peleando y quienes no se enteraron que hay una guerra.

En ese escenario, el Gobierno no logra disponer del poder real para torcer el destino que pretenden cristalizar los empobrecedores de pueblos y criminales de guerra.
Mientras una parte amaga con avanzar hacia las neuralgias que impiden redistribuir la riqueza que nuestro país genera y aquellas venas abiertas por donde la misma se fuga a la velocidad de la fibra óptica, otras traban y sabotean las mismas a la espera que un cambio de viento, junto con sus capacidades acróbatas de saltimbanquis ideológicos, los posicionen cerca y con el favoritismo de quienes históricamente han gobernado este país y su futuro.
Y así, mientras se conquistan derechos de autonomía de las comunidades que se resisten a proyectos económicos devastadores para sus territorios como las autovías de montaña o los proyectos megamineros con agua cianurada, se suceden incendios revanchistas cada vez con mayor virulencia que se cargan vidas humanas y porciones sustanciales del mapa, mientras sigue sin cuestionarse una extranjerización de la tierra que atenta contra nuestro futuro próximo, amenazando la provisión de agua, biodiversidad, energía, etc.

Mientras se pelea coma a coma por una pasada de gorra simbólica que afecta al 0,03% de la población (11.500 personas sobre 44 millones) que aún no ah podido concretarse, sin lograr poner en cada casa la discusión sobre como hay gente tan absurdamente rica que paga tan pocos impuestos, mas de la mitad de las exportaciones de la Argentina se fugan en negro por puertos privados operados por las mismas multinacionales que en sus países de origen no podrían soñar con semejante margen de rentabilidad.
La pelea por los precios viene siendo una paliza por varios puntos de ventaja en favor de quienes empujan a la población a la apretada de cinto mas cerca del cuello.
Alimentos con precios ridículamente altos para un país productor de alimentos por excelencia.
Energía carísima para un país con alta capacidad de producción energética.

En líneas generales hay rumbos acertados.
Se encuentra disposición y voluntad de darle la pelea a la corporación judicial que, como bien se dijo recientemente, es parte fundamental el exitoso plan que nos dejo culo para el norte con los años últimos años a cargo del Virrey Mauricio pero que también lo habían echo antes con el Turco Saúl que sin paz descanse, y con los Milicos que a donde vayan los iremos a buscar y mucho antes aún con nefastos personajes histriónicos decoran billetes, plazas y monumentos. El poder Judicial es responsable.
Como dijera Tato Bores, pobre generación cuyos jueces merecen ser juzgados.


Se encuentra disposición y voluntad de darle la pelea a la corporación mediática, responsable directo de muchos de los males que asolan a la ciudadanía, a través de regulaciones y disposiciones en las que esta se caga olímpicamente amparada en su impunidad impúdica.


Se encuentra disposición y voluntad de darle la pelea a la formadores de precios, contrabandistas y delincuentes de cuello blanco y paraísos fiscales que sabotean cualquier posibilidad de desarrollo nacional solidario y colectivista, especulando, devaluando, saboteando y desabasteciendo.
Pero solo con disposición y buena voluntad, no alcanza.

No hay que ser necio.
Creer que el Frente de Todos es igual a esa bolsa de gatos que se hace llamar oposición es un infantilismo político peligroso cuyo resultante es un inequívoco tiro en el pie, cuesta arriba y con la mochila cargada de escombros.
En uno hay margen de maniobra, y hasta un largo listado de gente valiosa pugnando por salir del abismo, el otro es el acabose donde solo reina la autoridad del vil metal y la paz de los cementerios.

Pero comprar a paquete cerrado como salvación una coalición que contiene Tirios y Troyanos seria un error de iguales características, por que desconocer la enorme puja de intereses y proyectos políticos antagónicos que encarna la misma conformación de la coalición de gobierno nos impide reconocer el huevo de la serpiente donde anidan los peligros de implosión interna.
Es imprescindible dar la pelea también por determinar la linea interna del propio gobierno y evitar a toda costa terminar por ser la facción progresista de un proyecto que termine en esencia conservador.
Ahí están los Sergio Maza que desde siempre han sido serviles a la embajada norteamericana y los Sergio Berni que cada vez mas disputa un electorado de derecha que fácilmente podría, como hechos recientes parecieran indicar, terminar haciéndolo jugar en la pulseada que se dirime entre Horacio Larreta y Patricia Bullrich.

Hoy, quizás como nunca, estamos en la encrucijada donde puede dirimirse nuestro futuro, sabiendo que perder las elecciones del 2023, sería una catástrofe.
Hoy, como siempre, fijate de que lado de la mecha te encontras.

Colectivo Editorial ZondeTrope