El Péndulo

La historia de los últimos 60 años de nuestra patria grande ha sido la historia de un péndulo que oscila entre el progresismo integrador de proyectos regionales emancipatorios y la alianza derechosa de neoliberalismos periféricos del imperio de turno, con todos sus matices y extremos intermedios.

De las dictaduras concertadas Plan Cóndor mediante, el neoliberalismo desregularizador y destructor del Estado, las experiencias de gobiernos díscolos con el prepotente gigante del norte, a la avalancha reaccionaria que venía a enterrar el populismo y que hoy se frunce entre una retirada pavorosa y el temor a una rendida de cuentas que ellos intentan disfrazar de venganza.

Hoy Lula Ignacio Da Silva, sin ninguna duda el presidente más popular y querido de toda la historia de Brasil, recuperó su libertad luego de 580 días preso en uno de los procesos judiciales más escandalosos e infames de los últimos tiempos.

Jair Bolsonaro, un tipejo desagradable, racista misógino y bruto como chupete de madera, coronado como primer mandatario del gigante sudamericano, tiembla, no tenemos duda, debajo de su escritorio mal habido. Sabe,  que la historia es implacable, tarde o temprano, con los cobardes y vende patrias. La multitud que fue a recibir a Lula tras su liberación lo perturba, lo asusta, lo desquicia, como un adicto espiando detrás de la rendija que sabe que tarde o temprano irán por él y no habrá milicada que lo ponga a salvo. Es que el péndulo vuelve a moverse hacia (pongámosle) la izquierda, e incluso personajes  de saco y corbata o toga y martillo lo saben, por lo que empiezan a desmarcarse de sus posiciones otrora bien definidas.

Jueces que invierten sus criterios de justicia y borran con el codo lo escrito con el bolsillo, periodistas que desandan sus editoriales como piadosos conversos, empresariados súbitamente filántropos, y un largo etcétera de mediocres espíritus antipopulares que temen que el cambio de viento arrase y hunda sus yates y veleros dominicales.   

Ecuador probó y comprobó que a la derecha no puede confiársele ni un tantico así. Hoy ensaya nuevas salidas a las calles que solo podrán triunfar y haber valido la sangre derramada si logran expulsar del sillón presidencial a Lenin Moreno, traidor a granel de su plataforma de gobierno y del voto popular. Pero la mecha está encendida, será labor de ecuatorianos y ecuatorianas cuidar no se apague sin llegar a término.

Chile vive el momento mas épico de toda su historia. Sebastián Piñera, aunque más peligroso y menos estúpido, es un Macri cualquiera al fin, y en medio de las mayor manifestación democrática de la vida chilena, no atina mas que a pretender aprobar un paquete de leyes anti pueblo, criminalizadoras, antidemocráticas. Nada mas fascista que un burgues asustado, y a Piñera todos los motes le quedan chicos. Pero ya no hay vuelta atrás. Chilenos y chilenas de todas las edades y colores dejaran el pellejo en el asfalto de Santiago y sus alrededores, pero esa marea ya no parará jamás. La Asamblea Constituyente que resulte del despertar del pueblo de Chile será el amanecer de un nuevo tiempo que esperamos, con lágrimas de emoción en los ojos, será propiedad de todes elles a quienes un puñado de truanes y sin vergüenza han querido privar del derecho a una vida digna.

Bolivia ratifica por el voto popular la senda  caminada en los últimos 12 años de la mano de Evo Morales, García Linera, y el pueblo pluricultural de Bolivia. La derecha, que  no acepta la democracia a menos que esta se encuentre bajo su bota o en su bolsillo,  ha empezado a desarrollar una avanzada de iguales características a la implementada en la Venezuela Bolivariana. Financiamiento de organizaciones evocadas a llevar la violencia y la desesperanza a la sociedad. Pero el pueblo boliviano sabe de asperezas, desigualdades, colonialismo y represión. Han demostrado estar dispuestos y dispuestas a dar la pelea en la calle para defender lo conquistado luego de 500 años de explotación despiadada por quienes hoy, con otros rostros y otros nombres, quieren hacerle creer al pueblo que vienen a salvarlos autoritarismo de Evo.

El Frente Amplio uruguayo pelea con uñas y dientes por quedarse en el poder  ejecutivo, para sostener lo conseguido durante la última década y poder aguantar el ramaso para llegar a compartir otra vez un estrado latinoamericano que sin dudas será favorable a una restauración popular.

Argentina dio un tiro de gracia a la derecha disfrazada de republicanismo en las elecciones generales de octubre pasado. Para esa conquista electoral fue preciso un costoso y muy difícil de tragar ensayo de unidad nacional que acoge Tirios y Troyanos. Las definiciones del por ahora solo presidente electo, de igual manera, abren una ventana por donde ingresa la promesa de aire fresco y digno de ser respirado. Sera responsabilidad, en última instancia, de que las organizaciones y ciudadanes conscientes hagamos no solo cumplir cada una de las promesas, sino nos hagamos parte, uña y carne, de su realización.

No hay un solo partido de gobierno que no sea factible de correr por izquierda. No es de nuestro interés hacerlo, al menos no hoy, no ahora en esta editorial. Pero algo es seguro, si tenemos otra oportunidad de llevar adelante un proyecto de desarrollo y justicia social de manera regional, las experiencias del camino recorrido deben darnos las pautas necesarias para no caer en los errores del pasado. No puede explicarse el retroceso brutal y criminal que Latinoamérica ha sufrido en los últimos 6 años sin que las fuerzas políticas de carácter popular con capacidad de llegar al gobierno se hagan una autocrítica sincera y sin edulcorar. La etapa que viene deberá estar signada necesariamente por la participación del amplio campo popular, de manera responsable y vinculante. Será hora de radicalizarse para atacar de raíz males estructurales que son producto de la dominación de la real politik, del poder real que descansa en el sistema financiero y las multinacionales. Sera momento de jugarse por la vida y el futuro aunque eso nos cueste la primera. Será momento de no tener más compromisos que con el pueblo y la historia misma. Será momento de pararse de manos aunque enfrente se tenga a uno bien grandote y feo.

De momento, hoy Lula Da Silva pasara su primera noche en libertad luego de mucho tiempo. La alegría no es solo brasilera, es latinoamericana y de todos los hombres y mujeres libres del mundo. De curitiba, a Viernes en Moscú.